Nuestra estancia en Black Penny Villas en Ubud fue alucinante. Fuimos a todos los sitios chulos en recepción y reservamos aventuras emocionantes. Además, el servicio de transporte gratuito diario nos llevaba al pueblo sin problemas. ¡Increíble!

Lo único que echamos en falta fue una discoteca o una zona de fiesta dentro del hotel. Somos jóvenes y nos encanta divertirnos, así que nos hubiera gustado tener un lugar donde bailar y pasarlo aún mejor.

Desde que llegamos, el personal nos trató de maravilla. Nos quedamos impresionados con las vistas increíbles desde nuestra villa, especialmente la vista al río. La habitación estaba llena de detalles lujosos y bien cuidados. Disfrutamos de una cena romántica en la habitación, que fue simplemente preciosa. El desayuno era espectacular, aunque un poco exagerado. La comida en general era deliciosa, aunque un poco cara para Bali. La piscina infinity con vistas al río era simplemente espectacular. Mención especial al servicio, que fue increíblemente amable y profesional. El hotel en sí es pequeño y exclusivo, con solo 10 habitaciones, y están siempre pendientes de nuestra comodidad. Las vistas desde las habitaciones eran impresionantes y la piscina sin palabras. Recomendado al 100%. La habitación era tal como se muestra en las imágenes, con camas muy cómodas y un amplio y bonito baño. Disfrutamos de un desayuno abundante en la habitación sin ningún suplemento. El relax total en la habitación con la piscina infinita y las vistas al río fue todo un lujo. Un lugar maravilloso frente a la selva.

El motivo principal de mi estancia en Ubud era visitar el Santuario del Bosque de los Monos Sagrados, y elegí el Black Penny Villas solo por esa razón. Sin embargo, me sorprendió gratamente encontrar que los huéspedes que se alojen durante un mínimo de 3 noches recibirán un servicio de recogida en el aeropuerto. Además, me encantó la estructura de las villas, con dos sofás, mesas y sillas de trabajo, asientos al aire libre en el balcón y tumbonas junto a la piscina. disfruté de la deliciosa comida balinesa y la variada oferta del menú, que incluía platos occidentales y asiáticos, así como auténticas especialidades balinesas como bebek tutu.

La ubicación del Black Penny Villas está a 5 minutos en coche del centro de Ubud y solo hay cuatro servicios de transporte gratuitos al día. Pero siempre es posible llamar a un taxi.

Siempre vuelvo a este hotel en Ubud. La primera vez, el personal me ayudó con mis maletas. Tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, valet parking, hervidor eléctrico, aire acondicionado. Además, hay transporte al aeropuerto, TV de pantalla plana, lavandería y un gimnasio. ¡Volveré para unas vacaciones!

el trato del personal es perfecto, las vistas desde la habitación son increíbles y el desayuno es espectacular.

música alta por la noche

Increíble vista al río desde la habitación y baño al aire libre con bañera y ducha impresionantes. Desayuno delicioso servido en la habitación. Personal amable y atento.

El precio exagerado para lo que ofrece. Lejos del centro de la ciudad, aunque ofrecen servicio de transporte gratuito.

Siempre vuelvo a este lugar por su personal amable y servicial. La primera vez que me alojé, me ayudaron a encontrar mi camino. Tiene todo lo que necesito, como Wi-Fi, parking, aire acondicionado y TV. Además, ofrece masajes, jacuzzi y buena comida. Volveré pronto.

Nos encantaron las vistas espectaculares desde nuestra habitación y la piscina infinity en la ladera del río. El servicio fue increíble, recibimos un trato amable y profesional en todo momento. El desayuno fue espectacular y las instalaciones del hotel estaban impecables.

Absolutamente nada.

El hotel se encuentra en un lugar espectacular, justo en el centro de Ubud, rodeado de naturaleza. Las habitaciones son amplias y cuentan con una piscina privada con vistas al río. Además, el desayuno es muy completo y el personal es atento y amable.

La frecuencia de los transfers a la ciudad es algo lenta, lo cual puede ser un inconveniente para aquellos que deseen explorar el centro de Ubud con mayor frecuencia.

Las vistas espectaculares desde mi habitación, el amplio y bonito baño, el abundante desayuno en la habitación, y el personal amable.

Nada que mencionar.

Nos alojamos en un hotel que estaba lejos del bullicio, pero no fue un problema gracias a los traslados gratuitos que nos llevaban a la ciudad. ¡Ni uno solo de nuestros planes se arruinó por estar lejos! Además, el personal del hotel nos ayudó a reservar nuestras excursiones y aventuras, ¡fue lo más!

Lo único que podríamos haber pedido más para jóvenes fiesteros como nosotros es un ambiente nocturno más animado. ¡Un poco de música y diversión nocturna habrían sido la guinda del pastel!